Con apenas 23 años, el nacido en General Ramírez, Londero fue protagonista de un electrizante desenlace de campeonato de TC Pista el año pasado. Llegó a San Juan con la obligación de ganar y de esperar resultados que lo favorezcan. Y todo eso sucedió. “De a poco empecé a tomar dimensión de lo que logré, del campeonato y del pase al TC. Después de tantos años de esfuerzo es una caricia, tanto para mí como para todos los que siempre me apoyan. Voy a estar en el Turismo Carretera y en el equipo de mi ídolo. Además voy a poder representar a mi ciudad y a mi provincia; realmente estoy cumpliendo un sueño”, sostiene.

Y no es para menos, ya que compartirá, además, estructura con otro ídolo entrerriano y actual campeón del TC, Mariano Werner. “A Mariano lo fui a ver de chico porque soy un apasionado del automovilismo. Grité y festejé, desde atrás del alambrado, cada maniobra suya. Ahora poder conformar un equipo con él, con (Carlos) Okulovich y con Johnnito (De Benedictis) es una experiencia impresionante”, remarca. Y agrega: “Soy consciente de que tengo muchas cosas por mejorar. Estoy ante la posibilidad más importante de mi vida, pero me conformo a fin de año con poder hacer la temporada completa. Todos los que me conocen saben lo que peleé para llegar hasta acá y cumplir mi sueño; la prioridad es disfrutar y aprender”.

Ante claros ejemplos de pilotos jóvenes que supieron rendir en sus primeros años en el TC, Londero también, de todas maneras, anhela con conseguir buenos resultados. “Tengo en claro que podemos ser competitivos. La escalera de la ACTC te acorta caminos y no se nota tanto la diferencia entre las categorías, ese es un aspecto positivo”, concluye,

Ayrton ya estuvo presente en una competencia de Turismo Carretera; fue en la primera edición de los 1000 kilómetros de Buenos Aires, en 2017. Pero esta vez será diferente, será una oportunidad única. Las dos primeras citas competirá con un Ford, y luego pasará a manejar el Torino que aliste el Martínez Competición.