A lo largo de cada año, la ACTC recibe invitaciones de comunidades para compartir los homenajes a sus ídolos del Turismo Carretera caídos en acción, o desaparecidos naturalmente, en sus aniversarios.

Siempre la ACTC está presente, pero hay una fecha que nos llega profundamente y es el 23 de septiembre de 1984, día del accidente que se llevó a Octavio Justo Suárez en el semipermanente de la Ciudad de Tandil.

Es que Octavio no solo demostró ser un buen piloto ganador, sino también, fue un  inmejorable piloto de tormentas, poniéndose al frente de nuestra categoría cuando distintos intereses buscaron hacerla desaparecer, o al menos apropiarse de su enorme repercusión popular intentando a veces suplantarla, desde ya que sin éxito, por otras expresiones automovilísticas.

Y ahí es donde apareció Octavio, tanto enfrentando situaciones de dirigentes como de funcionarios gubernamentales, generalmente mal informados.

Su amor por el Turismo Carretera lo llevó muchas veces a desatender sus propios problemas.

Es por todo ello que los 23 de septiembre nos golpean tan profundo.

Octavio Justo Suárez, un dirigente fundamental de la ACTC. La Gran Familia del Turismo Carretera te recordará por siempre.

CABA, 23 de Septiembre de 2020
COMISIÓN DIRECTIVA
ACTC