Fueron muchas jornadas compartidas donde la amistad y el Turismo Carretera fueron de la mano, donde el auto y la carrera cobraban enorme importancia, donde las discusiones propias en busca de los resultados formaban parte del quehacer cotidiano. Pero era innegable cuánto se respetaban y apreciaban con Roberto José Mouras.
Él estaba seguro de sus opiniones y hasta disfrutaba de ser directo testigo de las condiciones de piloto de quien fuera uno de los grandes entre los grandes, en el manejo de autos de competición.
El destino quiso que aquel 22 de noviembre de 1992 también estuvieran juntos en la partida final. Querido Amadeo Pastor González: también compartirán lugar en el eterno recuerdo de la gran familia del Turismo Carretera.
COMISIÓN DIRECTIVA
ASOCIACION CORREDORES TURISMO CARRETERA
23 de noviembre de 2021