Incertidumbre y emoción. Esas son las sensaciones que se viven previo al gran evento del año, en el que se festejarán 80 años del Turismo Carretera, que se llevará a cabo el 6 de agosto. Es que se trata nada más y nada menos que de los 1000 kilómetros de Buenos Aires, la carrera atípica que se vivirá en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez, y que tendrá la particularidad de que se disputarán 178 vueltas y durará un aproximado de seis horas.

Debido a eso, no sólo el piloto cumplirá un rol más que importante. En este caso, el auto representará un mayor grado de preponderancia que en las fechas normales, ya que debido a la especialidad de la competición se lo exigirá aún más. Es por eso que ayer se llevó a cabo una prueba en el circuito N 12 del Autódromo de Buenos Aires, en la que participaron José Savino, Facundo Gil Bicella, Ernesto Bessone y Tomás Urretavizcaya, a bordo de un Ford “laboratorio” alistado por el equipo de Alifraco Sport y motorizado por Apella-Fortunato, con el objetivo de evaluar los diferentes elementos que se utilizarán en la carrera.

Una vez finalizada la prueba, Alejandro Iuliano, jefe técnico de la ACTC, comentó: “El resultado fue positivo. Lo que hicimos hoy fue probar diversos elementos en el Ford, y que los pilotos recorran 1000 kilómetros. Tenemos muchas expectativas de sucederá en la carrera”.

José Savino: “La prueba fue positiva. Estamos con mucha expectativa de lo que será el gran evento”.

Facundo Gil Bicella: “Estamos contentos y ansiosos con la carrera del 6 de agosto. Nos estamos preparando de cara a la misma, aunque aún me falta confirmar la dupla”.

Ernesto Bessone: “Volver a subirse a un TC es grandioso. Me sentí muy cómodo en la prueba. Creemos que será una carrera en donde lo físico tendrá bastante importancia. Con mi dupla Lionel Ugalde estamos expectantes y preparados”.

Tomás Urretavizcaya: “Salió todo excelente. Es un placer poder formar parte del gran evento del año. Y qué mejor que hacerlo junto a un excelente piloto como lo es Facundo Ardusso”.